Finca Pura *****

Empezando por el final…es un sí, si a todo, si a hospitalidad, calidad, entorno, amabilidad, libertad…

Finca Pura es un pequeño Bead and Breakfast situado en un terreno agrícola entre Elche y Santa Pola regentado por unos magníficos anfitriones ( Hermine y Nico) que abren las puertas de su paraíso a naturistas. ( como en muchos otros centros la ropa se requiere sólo para las horas de la comida, siendo opcional el resto del tiempo)

Su localización hace que tengas relativamente cerca playas (nudistas) cerca de Santa Pola a escasos 15 minutos en coche.

Playa de Carabassi

El complejo se compone de un edificio aledaño a la propia casa de los dueños en el que te puedes alojar en uno de los cuatro apartamentos construidos cuyo diseño y calidad son extraordinarios. Da igual el que elijas, son iguales. Están totalmente equipados con baño, secador, aire acondicionado, smart tv con chrome cast, ropa de cama, toallas, mosquiteras….y cafetera Nesspreso de cortesía. Además tienen un pequeño porche con toldo para protegerte del sol donde poder incluso tomar un aperitivo. Cada uno de los apartamentos tiene disponible dos hamacas súper cómodas, mesita y sombrilla con acceso directo a la piscina.

El alma de la finca es su piscina que está conservada en perfecto estado tanto en su estructura como en lo que al mantenimiento del agua se refiere.

Otro de sus encantos es el Honesty Bar donde encuentras todo tipo de bebida a un precio bastante razonable y la nevera comunitaria donde guardar tu propia comida ya que no se sirven comidas ni cenas; el desayuno está incluido en formato buffet libre bastante variado y rico, con todo cuidado al mínimo detalle.

También está permitido el parking dentro del recinto por lo que puedes olvidarte del maldito coche!

Piscina ( incluso de noche!) desayuno, apartamento súper chulo…nada comparable con el trato que recibes de los anfitriones: todo son facilidades , amabilidad y detalles.

Nos permitieron late chekout así como disfrutar de las instalaciones hasta nuestra partida, cosa que es muy de agradecer y que lo convierte en un plan perfecto para desconectar un fin de semana ( o más).

Como datos de interés destacaría que es un alojamiento sólo para adultos (salvo alquiler de todo el complejo) donde no se permiten mascotas (y no es porque no les gusten sino por incompatibilidad con el perrete de la finca😍); como recomendación no olvidar el kit anti mosquitos.

Lo recomendaríamos? Volveríamos?…sí a todo.

¡Puravida, tete!

A finales de mayo, huyendo de las ferias de nuestra ciudad, hemos escapado a una de nuestras zonas predilectas: la costa de la Janda, es decir, de los municipios de Conil, Vejer y Barbate, en Cádiz.

Además de por muchísimos otros atractivos, destaca por las variadas y fantásticas opciones para el nudismo en playas como Castillejo en Caños de Meca, Faro de Trafalgar, Mangueta, Castilnovo, cala de Puntalejo, calas de Roche… Infinitas o recoletas, al abrigo del levante o del poniente, para todos los gustos.

Tras varios intentos anteriores en los que no había disponibilidad (si, tras leer este post, os entran ganas de ir, ¡planeadlo con tiempo!) conseguimos alojarnos en los Bungalows Puravida. Y qué acierto, amig@s.

Se trata de un complejo de 12 bungalows -más bien casitas- diseminadas y semiocultas entre la frondosidad de un jardín de buganvillas, bambú, hibisco, palmeras y aves del paraíso, alfombrado de verde, que debe proporcionar el mejor frescor incluso en las épocas de más calor. Una de las cosas que más nos han gustado es la intimidad casi completa conseguida gracias a la disposición asimétrica de las pequeñas construcciones y la vegetación al servicio de esta idea.

Los alojamientos, en su mayor parte en planta baja, consisten en estudios o apartamentos para dos personas, a la vez funcionales y decorados con sencillez y cariño. A nosotros, que creemos que, tantas veces, menos (con sensibilidad y reflexión) es más (que el lujo despersonalizado), que la simplicidad es riqueza, nos ganó.

Como podéis sospechar, el factor decisivo para escoger Puravida fue que en su web se dice -sin destacarlo demasiado- que la piscina es de “bañador opcional”. Esta es una gozada. Casi es el único lugar en el que nos encontramos con otros huéspedes, a pesar de que estaba al completo. Un@s desnud@s, otr@s con bañador, otras en topless, en ambiente amigable y de respeto máximo. Nosotros pasamos en realidad casi todo el tiempo desnudos, no sólo en la piscina, y no percibimos extrañeza y mucho menos reproche, sino total naturalidad.

La magia del lugar tiene su núcleo, creo, en esa idea de libertad y respeto mutuo. Alfredo, el dueño, lo sintetizó espontáneamente a la perfección cuando le preguntamos por el horario de la piscina: “aquí no hay normas, sólo descanso”. Esto me hizo percatarme de que en todo el complejo no hay un solo cartel que prohíba u obligue. Quizá os parecerá un detalle insignificante, acostumbrados como estamos a códigos que tantas y tantas veces asumimos sumisamente, pero ¡resulta tan liberador! Y, como el respeto bien entendido es una calle de doble dirección que nace de la confianza, correspondemos con eso a veces tan escaso que es el sentido común. Qué simple y qué infrecuente.

Pequeños detalles

Abierto a toda diversidad, a mascotas, a nudistas y textiles… Eso sí, no a niñ@s. Suponemos que sería mucho más difícil conseguir la atmósfera que os describía si esto último no fuera así. Si tenéis hij@s, sabed que merecéis, de vez en cuando, un paréntesis.

Puravida se ubica en Zahora, y en un 15 minutos a pie puedes llegar a una playa en la que, a la izquierda, caminando hacia el faro de Trafalgar, ya no es infrecuente la presencia de nudistas. Con el coche, en cinco minutos estás en Castillejos o en La Mangueta, donde el nudismo es tradicional aunque no exclusivo. En las cercanías al alojamiento hay también muy buenas opciones gastronómicas.

Los precios, sobre todo fuera de los meses de julio y agosto, son bastante razonables, en comparación con la oferta de la zona y la calidad de la experiencia que ofrece. Eso sí, como dije antes, es recomendable reservar (siempre a través de su web, no lo busquéis en centrales de reserva tipo booking) con bastante antelación.

Resulta triste e incomprensible que una zona con una tradición naturista tan asentada, con tantos kilómetros de playa donde nadar y tomar el sol desnud@, no tenga oferta de alojamiento orientada a la multitud de personas que disfrutan de algo tan simple como prescindir de la ropa cuando no es necesaria. El cierre de la zona naturista del camping Cala del Aceite en Conil (del que os hablaba en este post) tras su compra por una empresa multinacional ha sido la peor noticia del año en ese sentido. ¿Algún/a promotor/a en la sala? Juraría que aquí hay eso que llaman “nicho de mercado”; tomen como ejemplo el gran negocio de decenas de centros naturistas en Francia, o sin ir más lejos, comprueben cómo la ocupación de campings como Almanat, El Portús o El Templo del Sol es superior a otros textiles.

Termino expresando nuestro sincero agradecimiento a Alfredo y su equipo por haber logrado un lugar así. Volveremos en cuanto nos sea posible.

Clase de fitness de AANUMA

El viernes pasado, participé en una actividad organizada por AANUMA por lo menos sorprendente. Se trataba de una sesión de fitness nudista, que tenía lugar en la escuela de baile Cardiolé, en el barrio de Bellas Vistas.

Al llegar al lugar indicado, y tras preguntar al sonriente Fito, quién iba a ser nuestro entrenador, me dirijo al sótano dónde se encuentran dos salas habilitadas para practicar baile y musculación. Las salas en sí no son muy grandes, y el ser una veintena de personas, no nos sobra espacio, aunque no nos molestamos entre nosotros. Al llegar a la sala de baile, nos despelotamos y nos damos cuenta de lo fresquito que hace allí abajo. Tras una breve espera, pasamos a la otra sala dónde el profesor se presenta y explica su filosofía: para él, hacer pesas está bien, pero se queda corto. Prefiere el crossfit mezclado con baile para hacerlo más divertido: el CrossDance.

En ese momento empezamos a calentar con unas sentadillas, unos saltos de comba (sin comba), y otros movimientos básicos. Enseguida los que teníamos frío dejamos de tenerlo. Y a estas alturas del relato, he de admitir que pese a estar acostumbrado a estar en diversos sitios nudistas, se hacía un poco raro al principio estar unos 20 tíos, en un espacio reducido con esos movimientos tan poco comunes, pero esa sensación enseguida desapareció a medida que me iba concentrando en hacer los movimientos y coordinar bien y gracias al buen ambiente que había. El resto de la clase fue muy divertido con una mezcla de diferentes movimientos de gimnasia y de baile, tan diversos como merengue, bachata, flamenco o country. También usamos accesorios como mancuernas, cintas y colchonetas, desinfectadas después de uso. ¡Sudamos muchísimo, pero nos riamos más aún!

En conclusión, es una experiencia muy buena que recomiendo totalmente a cualquiera. Una forma muy divertida de ponerse en forma en ese atuendo que tanto nos gusta. Además, nuestro entrenador, Fito, es un hombre que desprende felicidad y buen rollo, con una sonrisa imborrable. Y el hecho de que él también se quitara la ropa, ayudó a crear el buen ambiente enseguida. Cerramos la clase con una cena de picoteo, como suele hacer AANUMA, en la que compartimos comidas y bebidas traídas por todos. Allí se habló de muchos temas, incluido la posibilidad de convertir esta clase en mensual con grupos más pequeños para poder hacer circuitos incluyendo máquinas. Así que habrá que estar atento para volver.

Cantarriján®

Querid@s seguidor@s de nuestro Blog, no sé si alguna vez habéis tenido una idea en mente flotando entre lo inconsciente, lo posible, lo deseable y lo real… una ilusión, un impulso; el deseo de hacer una escapada para conocer una de las «mecas de lo nuestro» fue la última de las ideas que me rondaban de hacía tiempo y que pasaron al plano ejecutor de mi materia gris y por fin alimenté mi curiosidad de la mejor forma: Bienvenidos a Cantarriján®.

Sí, Cantarriján marca registrada porque no se puede entender de otra manera un producto ideado y definido por un grupo de personas amantes de lo suyo; defensores a ultranza de lo minoritario; gladiadores en el circo de una sociedad tan hipócrita que a un desnudo le llaman escándalo… a tod@s ell@s van dedicadas en estas palabras encadenadas un sentimiento de gratitud y admiración enorme.

Atardecer en Cantarriján

Elegimos un día soleado de viernes Santo para hacer dos de las cosas que más nos gustan: conocer sitios nudistas y hacerlo en compañía de amigos, así que sin más preámbulos nos dirijimos con nuestro propio coche con destino Playa de Cantarriján el Gps de Google, la forma postmoderna del mapa de carreteras que casi nunca nos falla.

Perfectamente bien indicado el camino lo primero que descubrimos al encarar el último tramo fue uno de los aparcamientos (hay dos realmente y el terraplen que en verano puede llegar a ser usado como tal) que se utilizan en los meses de mayor ocupación (de mediados de junio a mediados de septiembre) en los que no está permitida la bajada con vehículo privado hasta la línea de playa. La alternativa en ese periodo de mayor afluencia es utilizar uno de los autobuses lanzadera desde ese mismo parking (unos 2 euritos inlfacción mediante ida y vuelta).

La carretera es bastante pintoresca y sólo bajando se comprende bien la restricción estival a la misma puesto que el tráfico podría llegar a ser un problema serio. Hay que decir que el camino de bajada (asfaltado) está en perfectas condiciones y está al alcance de cualquier tipo de vehículo.

Cuando llegas abajo puedes dejar el coche tranquilamente en un parking enorme y caminar entre los dos chiringuitos: La Bola marina y La Barraca hasta pie de playa.

Muy recomendables ambos chiringuitos por la calidad de lo que allí sirven. Tuvimos el placer de comer en el primero de ellos (La Bola Marina) y fue todo un éxito. Quizás sería recomendable la reserva previa, sobre todo si tenéis intención de degustar alguno de sus deliciosos arroces y es un día presumiblemente concurrido. No son establecimientos exageradamente caros para los tiempos que corren y el entorno en el que están. El tener un chiringuito a pie de playa naturista es una cualidad que no todas las playas poseen, sobre todo si tenemos en cuenta la calidad de ambos; el servicio de bebidas que puedes consumir en la arena; terraza (no nudista); barcas de pedalos (como diría el espetero playero); hamacas (nudista o no a tu gusto)… y lo mejor! no tener que cargar con la nevera y demás enseres hasta allí.

La playa realmente se divide en dos calas separadas por un saliente: la primera de ellas es donde están los chiringuitos y donde normalmente la AAPN Cantarriján realizan la mayor parte de sus actividades (siempre festivo-reivindicativas y con gusto, a ninguna de las cuales tuvimos la suerte de acudir). Coincidió que el día de nuestra visita había una proporción quizás mayor de textiles en esa primera cala que en la segunda lo que motivo precisamente QUE NOS QUEDÁRAMOS allí: llámalo vaguería; llámalo comodidad chiringuil; llámalo cabezonería o símplemente REIVINDICACIÓN porque qué mejor forma de pagar la tasa nudista que apoyar el propio nudismo en una playa amenazada por los bañadores constantemente?- así que estimad@ lector! hagámonos un favor e inundemos de culos ese spot, que a nadie le quepa duda (si no leyó el cartel que ya desde lo alto de la carretera anuncia) de que está en una PLAYA NUDISTA.

Primera Cala By @carlosmblay

Ojo al detalle estimado lector! ASOCIACIÓN nudista propia ad hoc a la que cada vez se une más gente de diferentes puntos de España y que se ha ganado el respeto y el cariño de los compañeros que luchamos por el naturismo desde otras perspectivas como escribiendo acerca del mismo.

En ese sentido he de decir que la convivencia fue perfecta probablemente motivada por la labor de la asociación visibilizando y promocionando la playa; tienes la sensación de que nadie que cae allí (textil o nudista) encuentra como algo sorpresivo que efectivamente es una playa de uso naturista.

A la segunda cala se accede dependiendo de la marea mojándose los pies o si tus lumbares lo aguantan a través de un agujero en el saliente que divide ambas. Es una playa con más piedras que arena en el momento justo en el que la visitamos pero con una pradera de césped (cómo te has quedado? ) en la parte más alejada del agua y pegada a la montaña. Claramente el ambiente es más nudista en esta parte y se respira mayor tranquilidad. Tanto en una cala como en la otra hay familias con niños, parejas y personas solas en unas proporciones equilibradas lo que para muchos supone una garantía más de NUDISMO DEL DE VERDAD.

Segunda cala By @carlosmblay

El sitio es limpio y el agua estupenda con una claridad que desafortunadamente no abunda en el litoral español con frecuencia y que invita a un snorkeling veraniego de lujo cuando la temperatura del agua lo permita. A la limpieza contribuye no sólo que tengas contenedores y papeleras sino también las normas de comportamiento de cada uno de los usuarios que nos obliga moralmente a dejar los sitios como nos los encontramos sino mejor, y en este sentido aprovecho para apelar a la responsabilidad personal en este sentido.

Hoy en día que tanto se habla de infecciones y pandemias he de decir que Cantarriján nos contagió y nos llenó de buenos momentos y recuerdos que sin duda volveremos a repetir en cuanto podamos.

LARGA VIDA

Viviendo desnudos en Naturalmente Pod

Hace pocos días cuatro de nosotros hemos tenido la suerte de compartir una divertidísima charla en la serie Naturalmente Pod. Pasamos un rato estupendo y creo que, a pesar de algunos nervios propios de principiantes que saben que su voz está siendo grabada, conseguimos transmitir nuestra manera de entender el naturismo desde la autenticidad y la amistad.

No sentimos agradecidos a Rubén por darnos espacio en su serie, que sin duda es uno de los referentes en la difusión del naturismo en castellano en la red. Con generosidad, empatía y una sonrisa siempre por delante.

Si os apetece podéis escucharnos aquí

Una luz entre las tinieblas

By Juan Angel

Cuando el 18 de Enero de 2021, la mujer con la que había dedicado mi vida dio el ultimo suspiro me encontré solo, a pesar de los dos maravillosos hijos que teníamos y que eran fantásticos, pero ellos, ya mayores, tenían que hacer su vida como es lógico.

Los 6 meses siguientes fueron devastadores, estaba muerto en vida, el hueco dejado por la ausencia de mi maravillosa esposa era demasiado para mí. Tenia que hacer algo con mi vida, no podía seguir paseando y llorando, así que decidí que ese verano tenia que ir a algún sitio, pero no podía ir a un sitio que hubiera ido con ella porque sería seguir igual, y reserve 4 días en un camping nudista, sierra natura.

El día que llegué descargue el coche vestido y acabe sudando, mientras veía a la gente bañándose desnuda en la piscina, pensé ¿seria capaz de hacerlo?, cuando ya tenia la casita con todas las cosas, llegaba el momento, había venido a un camping nudista, así que me quite la ropa, cogí la toalla completamente desnudo y me dirigí a la piscina, pensaba que todo el mundo me miraría, pero no, era uno más de la familia.

​Los días siguientes fueron increíbles, la sensación de libertad y la grandiosidad de la naturaleza reflejada en mi cuerpo y en el de todas esas maravillosas personas, unido a la fantástica sociabilidad de las personas que estaba allí dieron una esperanza a mi vida.

​Cuando llegó el día de mi marcha, cargué el coche completamente desnudo, mientras pensaba que era el camino que necesitaba seguir, quería ser nudista para siempre. Mientras me vestía para devolver las llaves me sentía triste, no miraba la ropa de la misma forma que cuando llegué.

Nada mas regresar me apunte a una asociación naturista donde he encontrado a mas personas maravillosas que han afianzado ese camino que había decidido a seguir, además de otras personas maravillosas que han comprendido y respetado mi decisión.

​Cuando me preguntan hoy en día, como llevo la ausencia de mi mujer siempre respondo que he pasado por dos etapas, una en que la echaba mucho de menos y no quería seguir viviendo, y otra (la actual) en que la echo mucho de menos, pero quiero seguir disfrutando de la vida por el camino del naturismo. 

Estoy seguro de que ella, desde el cielo apoya mi decisión, porque si hubiera sido al revés yo hubiera querido que ella rehiciera su vida de la forma que más feliz hubiera sido.

Mi primera vez

Mi primera vez.

¿Por qué me miraban así? ¿Qué extraña luz transmitía? ¿Acaso no era como ellos? ¿Me había convertido de pronto en un invasor de aquel precioso espacio lleno de hombres, de mujeres, de niños que no hacían más que acribillarme con sus miradas descarnadas?

No podía parar de hacerme esas preguntas, mis pensamientos iban y venían a la velocidad de la luz cegando toda claridad en ellos, sensaciones que iban todas contra mí mismo, que me hacían sentirme pequeño y a la vez monstruoso, emociones que me hacían odiarme con la misma fuerza con la que las olas golpeaban contra las rocas, el mar que eran ellos, todos esos hombres desnudos que decidían desde el poder abrumador y apabullante de sus ojos hacer añicos mi cuerpo tallado en piedra, estático, paralizado, tan desnudo como lo estaban sus cuerpos, pero preso de un terror atávico adherido a mi condición de principiante, la desnudez entera de mi alma, sí, también mi alma, que la entregué para siempre al momento crucial en la que quise formar parte de aquel microcosmos de cuerpos resplandecientes, arenosos, preciosos campos magnéticos a los que quise rendir mi vida por vez primera.

Abrí los ojos y ahí estaba el mar, completamente en calma, murmullos de voces que me envolvieron en su momento zen, libre y naturalizado, olas que invadieron hasta el propio centro de mí mismo y me dijeron al unísono, abrazándome, que matara el miedo.

By Lolox

Playa de Serín (Asturias)

Podría decir que este verano he ido poco a la playa y, en consecuencia, he disfrutado poco de la arena. Y es cierto. Y quizás eso hace que las veces que acudo a los arenales, los disfrute con mayor intensidad.

En mi viaje relámpago a Asturias, he podido disfrutar de la Playa de Serín. Antes incluso de llegar a bajar las maletas del coche.

Llegados a este punto creo necesario explicar que siempre procuro llevar una mochila en el maletero del coche, por si acaso aparece la ocasión de baño, con protector solar, una toalla y mi único bañador (esto último es un «por si acaso» del «por si acaso»).

Marcado en el GPS la «Playa de Serín» me ha llevado directamente al aparcamiento, que no es muy grande pero bien situado y fácil de llegar.

Señalización en el aparcamiento por donde se llega a la playa (Imagen propia)

Siguiendo esa dirección, lleva a un cruce de caminos y justo hay que ir por el lugar mas complicado.

Camino a elegir (Imagen propia).

Para ser justos hay que decir que el camino se encuentra como se ve en la imagen en «casi» su totalidad. La falta de mantenimiento, desplazamientos de tierra y demás posibles causas, hace que a veces sea complicado el transitar por el. En ocasiones la pendiente es bastante pronunciada y, sobre todo en la parte final, el acceso a la playa es complejo.

Caminito un poco angosto (Imagen Propia)

Pero una vez llegado allí, sientes que ha valido la pena (las horas de viaje y la bajada a la playa), ya que te encuentras en un lugar con unas vistas idílicas.

Playa de Serín (Imagen Propia)
Pared de rocas sedimentarias (Imagen Propia)

A pesar de las dificultades del acceso al arenal, una vez que logras pisarlo, te das cuenta de que se encuentra formado por arena, guijarros, piedras y rocas, dependiendo de la zona, lo que hace que puedas elegir un lugar perfecto para colocar la toalla.
Cuando he llegado la poca gente que allí había a esas horas se encontraban recogiendo, que aunque no era muy tarde, el acantilado que tienes a las espaldas hace que se convierta en una zona de sombra al pasar las 18.00 horas aproximadamente (fechas próximas al equinoccio de otoño).

GPS (Google Maps): 43.55450, -5.614315

La Fuerza del Sol

No hace mucho tiempo, he tenido que cambiar de hábitos en un lugar nuevo, distinto y parecido al que me encontraba, pero fuera de lugar.

Tras encontrarme como un pez en un garaje, me he dejado llevar por una taza de café, mientras me dejaba bañar por los rayos del Sol que llegaban a mi terraza, música (The Thrill is gone, de B.B. King), dejando mi cuerpo a su libre albedrío y descubriendo que a pesar de que no se bailar, mi cuerpo se movía solo al ritmo lento de la música. Únicamente puedo decir que esa sensación de paz (al menos durante dura el momento) en el que el tiempo se detiene, en el que uno se siente pleno y las en las que las preocupaciones desaparecen por un instante, es indescriptible.

Si comparto esta experiencia tan personal, es simplemente porque creo que la energía que proporciona el contacto con la naturaleza, los rayos de sol, la música (o aquello que nos llene a uno) nos nutre el alma y que últimamente nos olvidamos de darle su alimento en este mundo de stress y urgencia en el que todo lo tenemos perfectamente cronometrado.

También creo que debemos de dejar de lado el reloj cuando sea posible y disfrutar de esos momentos que la vida nos brinda, que todo nos ayuda a aprender y a crecer (como personas y como almas que somos).

Ni que decir tiene, que cuando te encuentras con esas experiencias y lo haces sin las molestias de la ropa, la sensación se multiplica.

Y ¿tu?. ¿Cuál ha sido esa última experiencia que te ha transportado a otro lugar?